Confundir 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐮𝐧𝐜𝐢ó𝐧 con 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧. Sobran datos, pero faltan historias. La biología humana está saturada de cuerpos vividos. El 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐱𝐭𝐨 y el 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 son necesarios.
Una fisiopatología reduccionista basada en meras correlaciones sin contexto corre el riesgo de confundir biomarcadores 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 con 𝐜𝐚𝐮𝐬𝐚𝐬 de enfermedad.
Las causas del mundo real no son lineales ni fáciles de entender, son múltiples e interactivas.
El modelo de razonamiento clínico 𝐡𝐨𝐦𝐞𝐨𝐬𝐭á𝐭𝐢𝐜𝐨 corrige el 𝘦𝘳𝘳𝘰𝘳 cuando hay un desvío de un parámetro concreto. Se hace una intervención para corregir el 𝘥𝘦𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰. El problema es que muchas variables no son homeostáticas y sus desvíos no son errores, sino adaptaciones para corregir un error en un contexto concreto.
En realidad, son variables 𝐚𝐥𝐨𝐬𝐭á𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬, son 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞𝐠𝐢𝐚𝐬 adaptativas en el mundo en el que nos toca vivir.
La constancia no es un objetivo de la naturaleza; lo es la adaptación para mejorar la eficiencia para la 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐯𝐢𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 y la 𝐫𝐞𝐩𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢ó𝐧.
Intervenimos sobre las variables, pero jamás sobre la demanda. Tenemos y nos basamos en un modelo ideal que no existe y es profundamente peligroso.
Tendríamos que dejar de hablar de 𝐞𝐬𝐭𝐢𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐝𝐚. Lo que nos enferma, en muchos casos, son las 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐝𝐚 que son ajenas a nuestra decisión.
Siéntate al lado de tu paciente y pregúntale ¿𝐐𝐮é 𝐭𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚?
REF: Apunts del vídeo 🎥 de “ #Elcerebroclínico | #DanielFlichtentrei que es pot trobar a internet i recomano molt de veure.
Anna Casadevall Callís
IG: @anna_casadevall_